UN AMOR A LA MEDIDA

Un Amor A Medida.

Aquel día no traía puesta la corona, sobre el colgaba armadura.

Aún recuerdo el primer día en que lo vi, había una sonrisa hermosa en sus labios, donde se mecían millones de sueños, más en su mirada profunda negra cómo la noche, parecía cansada de pelear, su destino fue decisión de otros, a el solo le toco ir a la guerra sin aviso, y defenderse de un mundo que no le dio más opciones.

Mirarlo fue ver el alma de un niño desnudó, cuya inocencia fue arrancada de forma irremediable, más la puereza de su corazón siguió brillando cómo si algo en el se negara a ceder a los planes que se la circunstancia le habían puesto.

Le ha tocado un camino largo, su vida ha sido una constante renuncia, hacerlo entender que todo lo bueno merece ha sido cómo ver nacer un niño de nuevo, cada día es cómo el inicio de una nueva aventura, verlo sorprenderse con las cosas mas sencillas me simplifica la vida.

Cuando lo contemplo en silencio, mirar sus ojos llenos de luz, es una inspiración celestial, cada vez que me sonríe se avivan dentro de mi miles de sueños, lo abrazo cada vez que veo porque la paz de su alma me teletransporta al cielo.

En los días en que mi piel se pierde en sus dedos siento que renazco de nuevo, cada vez que me toca siento un escalofrío que me recorre todo el cuerpo cómo si dentro de mi volarán millones de mariposas.

Allí en aquella cama donde el lugar pasa a ser secundario, donde al cerrar la puerta deja de existir el mundo exterior afuera, y me pierdo en un trance que me reinicia la vida, donde mi alma queda sumergida en una magia que las palabras no son capaces de expresar.

En aquel lecho donde no importa nada que no sea la pasión que sentimos el uno por el otro he sido feliz, cómo jamás llegarás a imaginar, allí no hay miedo, temores o fantasmas solo somos tú y yo fantaseando con un futuro que nos haga quedarnos inmerso en aquel momento donde volver a la realidad no sea más un simple sueño.

Nunca se lo he dicho quizás pero al mirar atrás, y ver los tantos momentos
que me ha dado me siento dichosa, que de tantas personas en el mundo me eligieras.

Cada instante a tu lado lo sigo viendo cómo una oración contestada, cómo la respuesta del cielo a un milagro que nunca me cansé de pedir.
No pensé jamás que estos tiempos de amor de etiqueta me eligieras a mí cómo tu princesa, que me hicieras sentir tan amada que aveces piense que si he cierto que merezca tanto.

Quiero cuidarte de ti siempre caminar yo de tus manos, despertarme años después a tu lado y decirte una mañana cualquiera que si eras tú el príncipe de mi sueños, y un amor a mi medida.

El amor que siento por ti, es un sentimiento noble, especial, y dulce que transciende todo en mi, que me hace sentir maravillosamente feliz.