Y PESE AL DOLOR DE AYER

Y PESE AL DOLOR DE AYER
Y pese al dolor del ayer
que hermoso fue
haberme enamorado.
No cambiaría por nada
cómo me miraban sus ojos
ni aquella alegría que rebosaban
los míos teniéndola a mi lado.
Y pese al dolor del ayer
¿de qué manera habría sabido
lo que es temblar de emoción
de no haber sido al tomar sus manos?
Cómo se perdían sus labios en mi boca
y el placer más allá de cualquier otro
al sentir su piel fundiéndose
en la mía.
Hacerla reír y verla llorar de emoción.
No niego el dolor del ayer
en la despedida
suponiendo que la hubiese habido
que no la hubo.
Hubo un antes sin después
un sí, pero no... un te has muerto, sin morirte
y claro eso, el silencio duele
porque te hace esperar hasta
que pierdes la esperanza
y el amor se te escapa al tiempo
que pasa el tiempo suavemente
como se escurre un pez entre las manos.
Tal vez por eso, pese al dolor de ayer
reconozco que fue hermoso
haberme enamorado
amar con el alma y que
de alguna manera, poco o mucho
también me hayan amado.
mabel escribano
d.r.
imagen: google