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poema
La bruma escarlata
Un ángulo al horizonte infame
que pareciera insignificante,
mediano, lleno de ruido;
luego de la materia inerte.
Bajo el trueno de alguna estrella
hoy probablemente oscura,
abriose la tierra con las alas del fuego;
y ambicioso aplastando toda piedra
sementase la grieta de la ausencia.
Doquiera cubiertas las llanuras
por las rotas zonas de batallas;
insignificantes las banderas muriesen
y sobre ellas, las tinieblas de la noche fria.
Un rumor de la ira a las espaldas
que comienza a aborrecer.
E injusto el vencedor se hospeda
en los campos ensangrentados
dentro la bruma escarlata.
El exceso de la guerra
invadió el cielo a la distancia;
profundo y sombrío el luto
atravesase, derrumbados los muros
del combate cuerpo a cuerpo.
El triunfo del infierno
exhalando un cautiverio;
concebido abismo de toda indiferencia.
Abyectas las almas
en el llanto de impotencia,
bajo la sobra absolución
desde a raíz de los árboles del silencio.
Y entre las tumbas, una tempestad
el luto y la agonía,
desbordóse una vez como torrente
sobre la abierta herida voraz.
El horror ignoto sobrevino
y huye amargado el rumor del mundo…
¡Qué profundo fallece el inocente
ante el místico clamor de una campana!
θ
Fondo musical: Dmitri Hvorostovsky- Zhuravli
Agosto 7, 2025
© 2025 La Dama Azul- Gabriela Ponce de León
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